La Pureza que han perdido los seres humanos

Kandinsky

Quizás el día anterior al descenso de alma, haya sentido una palma en su piel y entonces sus recuerdos serían un poco menos melancólicos.
Quizás no recuerde la palmada de ayer y hoy la vive como una primicia, si fuera así, entonces no sentiría tanto dolor.
Quizás la palmada de ayer, es igual que la de hoy. Entonces estaríamos en presencia de caricias cíclicas, que en realidad nunca sintió y aquí están hoy.
Quizás le sea más fácil hablar en tercera persona de sí misma, porque así, me resulta más fácil aceptar que esas caricias sentí anteriormente y hoy dibujan en mi piel una especie de dejabú.